El edificio de las Colecciones Reales de Madrid, inaugurado
en 2023, tiene una arquitectura de extraordinaria belleza. Es pulcro, blanco,
práctico, vacío, sorprendente. No hay en él una escalera, la comunicación va
por rampas. Me ha gustado muchísimo. No hablo ahora de su extraordinario
contenido, sino de su adecuadísimo continente, adaptado a una pendiente que es
casi un derrumbadero, entre el Palacio Real y la Catedral de la Almudena, abierto
sobre el bello jardín que llamamos el Campo del Moro.
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