La Exhortación Apostólica Laudate Deum del Papa Francisco ha generado
polémica y rechazo de algunos que piensan y dicen que el Papa no debe
pronunciarse sobre cuestiones no estrictamente espirituales.
Es verdad que sorprende un poco el tono de la carta, que toma
declarado partido por quienes alertan del cambio climático y proponen cambios
drásticos en el uso de los bienes de la tierra.
A mí me parece muy interesante que se alce una voz que
defienda estos postulados desde la fe y el respeto a Dios y a su creación. Y me
gusta que acuda a los ojos del mismo Jesucristo que amaba la naturaleza y veía
a su Padre Dios en ella.
Jesús
podía invitar a otros a estar atentos a la belleza que hay en el mundo porque
él mismo estaba en contacto permanente con la naturaleza y le prestaba una
atención llena de cariño y asombro. Cuando recorría cada rincón de su tierra se
detenía a contemplar la hermosura sembrada por su Padre, e invitaba a sus
discípulos a reconocer en las cosas un mensaje divino.
Magdalena Velasco nos invita a la reflexión con la Exhortación Apostólica Laudate Deum. Una defensa de la belleza de la Creación, que Cristo también ensalza en el evangelio
ResponderEliminar"Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos".(San Mateo, 6. 24-34)