En el año 2006 el malogrado actor Philip Seymour Hoffman
impersonó al periodista y escritor
Truman Capote. El film se centra en el proceso de escritura de la obra más
conocida de Capote, “A sangre fría”. Tras leer en la prensa la noticia del asesinato de una familia de Kansas para robarle
, Capote, acompañado de su amiga Harper Lee (la autora de “Matar un ruiseñor”),
se traslada al pueblo del asesinato donde su extravagancia y sofisticado
amaneramiento le hace difícil el ser aceptado.
La interpretación de Hoffman en “Capote” es de escalofrío.
Lo que hace de “A sangre fría”
una historia extraordinaria es su construcción temporal, paralela a los hechos narrados.
El autor va sólo un paso por delante del lector, necesita investigar lo que
pasa para poder contarlo. Necesita de la policía y de los propios asesinos
capturados para poder contarnos esta terrible historia.
De la obra se deduce la tremenda
banalidad del mal y la importancia de una educación afectuosa y sólida en la infancia y
adolescencia. Pero la deducción la hace el lector: Capote sólo narra.
"A sangre fria" cuando lo leí hace muchos años me sorprendió muchisimo por lo que dice la autora del blog. Cómo es posible que unos asesinos pudieran vivir " como si nada" . la verdadera educación emocional es una asignatura pendiente. El apego durante los primeros años de vida son fundamentales para desarrollar la empatia y tarbajar los sentimientos propios y los de los demás
ResponderEliminarAmbos terminarán en la condena a muerte, por eso es tan interesante el seguimiento que hizo T.Capote de sus vidas, de sus infancias,de su insensibilidad moral.
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