jueves, 6 de febrero de 2014

ROSA CANDIDA



La novela “Rosa candida” (sin acento porque es el nombre científico) de la islandesa Eva Audur Olafsdottir, sorprende por su sencillez y verdad. Cuenta la historia de un joven enamorado de las rosas, en un país de lava y nieve. Emprende un viaje hacia un jardín extraordinario perteneciente a un monasterio europeo. Allí, junto a las flores, conocerá a un fraile, a personas amables, y, especialmente, a una niña maravillosa, muy pequeñita, verdadera rosa cándida; se trata de su hija, a la que cuidará con verdadero esmero, y con la que establecerá unos lazos de gran ternura.

Lo que sorprende en el protagonista es el modo sencillo y directo de enfrentarse con la vida, con las personas, con las cosas, sin corrección política, sin prejuicios.

La familia, la paternidad, las rosas, el amor, la religión, se abordan tal como vienen. Y el punto de luz de la novela es una niña de un añito, capaz de cosas casi mágicas…aunque normales.

Nunca había leído una novela que presentase así a un niño.

GOETHE


 

Thomas Mann nos dio en “Carlota en Weimar” la continuación realista del “Werther” de Goethe.

Carlota-la joven y dulce Lotte  que enamoró a Werther-es ahora una todavía hermosa matrona, madre de muchos hijos. En Weimar se encuentra con un casi anciano Goethe que la amó y escribió la triste historia de su imaginario amador. ¡Qué interesante su conversación!

De la mano del gran Mann entramos en el mundo del gran Goethe, autor de la primera  novela romántica  caracterizada por la literatura epistolar, la sensibilidad sobre el paisaje, la belleza y bondad de una encantadora joven, la pasión amorosa, la amistad masculina y el suicidio final. "Carlota en Weimar" relativiza la historia , suaviza sus aristas y desmitifica la pasión.

Verdaderamente extraordinaria.

miércoles, 5 de febrero de 2014

HISPANOAMÉRICA


 

El flojo guión, la mala realización y discutible interpretación de la serie “En el corazón del océano” contituyen un nuevo fiasco en la narración visual de nuestra historia americana.

Decía Julián Marías que si los norteamericanos hubiesen tenido una historia como la nuestra, jamás hubiesen dejado que les hicieran una leyenda negra. Sólo tenían como aventura común la conquista del oeste-tan poco interesante visualmente-,y la han narrado en cientos de películas, muchas excelentes.

Desde el quinto centenario, además, los propios españoles  hemos contribuido con entusiasmo a nuestra mala imagen. Están por hacer las películas de Colón, Hernán Cortés, Pizarro, Ponce de León…Todas ellas están maravillosamente escritas. Sólo falta el guión…y las ganas.

lunes, 3 de febrero de 2014

CAPOTE


 

En el año 2006  el malogrado actor Philip Seymour Hoffman impersonó al  periodista y escritor Truman Capote. El film se centra en el proceso de escritura de la obra más conocida de Capote, “A sangre fría”. Tras leer en la prensa la noticia del  asesinato de una familia de Kansas para robarle , Capote, acompañado de su amiga Harper Lee (la autora de “Matar un ruiseñor”), se traslada  al pueblo del asesinato  donde su extravagancia y sofisticado amaneramiento  le hace difícil el ser aceptado. La interpretación de Hoffman en “Capote” es de escalofrío.

Lo que hace de “A sangre fría” una historia extraordinaria es su construcción temporal, paralela a los hechos narrados. El autor va sólo un paso por delante del lector, necesita investigar lo que pasa para poder contarlo. Necesita de la policía y de los propios asesinos capturados para poder contarnos esta terrible historia.

De la obra se deduce la tremenda banalidad del mal y la importancia de una educación afectuosa y sólida en la infancia y adolescencia. Pero la deducción la hace el lector: Capote sólo narra.

PINTURA


 

De los pintores abstractos españoles-los fundadores del Museo de Arte abstracto de Cuenca-,me gusta especialmente Fernando  Zóbel. Su técnica de base lineal tiene una maravillosa perfección. Su “Jardín en invierno” y su “Palacio de cristal” permanecen en mi retina …y en mi sala.

sábado, 1 de febrero de 2014

MÚSICA


En “la Traviata” de Verdi siempre me llama la atención un hecho curioso. Junto al protagonismo absoluto de Violeta y Alfredo, aparece otro personaje de papel  en apariencia deslucido,  Germont, el padre del protagonista, cuya parte va cobrando una fuerza cada vez mayor gracias a una música maravillosa para su voz de barítono o bajo. Poco a poco se hace con el escenario, y su papel iguala en interés al de los amantes.

Es el poder de la música, que supera al libreto.

OLVIDO


En donde esté una piedra solitaria/ sin inscripción alguna/ donde habite el olvido/ allí estará mi tumba.

Gustavo Adolfo Bécquer, el poeta romántico, escribió estos versos estremecidos de dolor  y de presagios de muerte joven…

El gran poeta del 27 Luis Cernuda retomó el poema, llenándolo de un mayor nihilismo:

Donde habite el olvido/, en los vastos jardines sin aurora/,donde yo sólo sea/ memoria de una piedra sepultada entre ortigas…

¡Qué extraordinaria intertextualidad, hacer propia una metáfora ajena y continuarla de una manera tan hermosa…!

Pero ambos se equivocaron respecto al olvido…