domingo, 29 de junio de 2014

ARDIENTE SECRETO


 



“Ardiente secreto” es una breve novela de S.Zweig llena de buena literatura y sabiduría humana. El escenario es un hotel centroeuropeo en un lugar de descanso. La época es la de entreguerras. Los protagonistas son un guapo y aristocrático hombre joven, una mujer bella y en el borde de la madurez, y el hijo de esta, un adolescente tímido y ansioso de cariño.
 Entre los tres se desarrolla un juego de amor, erotismo y celos, en el que al juego del joven corresponde la sensación de fin de ciclo de la dama y la reacción del adolescente ante la traición del corazón. Finalmente, tras el juego lleno de humor, viene la redención final en la que todos-excepto el joven- han madurado a través de la experiencia.

Con muy pocos elementos de acción, manteniendo la trama en los corazones de los protagonistas, el autor consigue excitar sabiamente el interés del lector ,que intuye desenlaces posibles y admira la sabia administración del tiempo narrativo y psicológico que realiza el autor. A través de esta pequeña historia se revelan constantes psicológicas que se mantienen a través de las épocas, más allá de las costumbres.

DOÑA EMILIA

 
Emilia Pardo Bazán fue una mujer cultísima y gran escritora. A pesar de ello y de algunos apoyos, su ingreso en la Real Academia Española de la Lengua fue rechazado varias veces.
¡Cuánto ha costado superar los prejuicios acerca de la supuesta inferioridad intelectual y moral femenina! Hoy nos dan risa los argumentos del rechazo. Sólo mujeres muy fuertes han sido capaces de superar tantas barreras, que la mayoría aceptaba acríticamente .Leer a Doña Emilia sigue siendo interesantísimo y esclarecedor. 

domingo, 22 de junio de 2014

WILDE POR DENTRO


 

 

 


El cine no deja de  revisitarle : “A good woman”, “La importancia de llamarse Ernesto”, “El abanico de Lady Windermere”... Obras de una ligereza encantadora, como la espuma del champán. 

Pero la biografía de Pearce nos acerca a un Wilde mucho más profundo. Un Wilde obsesionado con la idea de hacerse católico; un Wilde hipócrita victoriano que deja en su casa a su fiel Constance y a sus hijos para correr de hotel en hotel con muchachitos dulces ; o que emprende viaje a Argelia con Lord Alfred Douglas en busca de efebos. Que afirma  que “no hay obras morales o inmorales, sino literatura buena o mala”.Que se odia a sí mismo por sus debilidades y se ama a sí mismo por sus excentricidades.

Éxitos, murmuraciones, dinero, viajes, placeres de todo tipo, amigos. Y la sensación enervante de ser el hombre de moda en Londres, en Nueva York y en París.

Así hasta la gran caída que supone su demanda a Lord Queensberry,  padre de su joven amante por calumnias. No vio el peligro hasta que estuvo en él. La demanda se volvió en su contra, y una multitud de testigos le habían visto en decenas de situaciones comprometidas.

Llega así su ingreso en prisión, sus trabajos forzados (¡Oscar Wilde en la rueda de andar, seis horas seguidas!), la crueldad innecesaria con que fue tratado, y su famosa Balada  de la cárcel de Reading, así como su carta al joven Douglas, cuyas hojas numeradas le eran retiradas cada noche por su guardián.
 
Allí Wilde se reencontró con su alma, e hizo propósitos de nueva vida. Pero una vez libre, no logró ver a su esposa ni a sus hijos, y volvió a pasar unos meses con el autor de sus desdichas, Alfred Douglas, que no pudo soportar su decadencia. Ya no podía escribir. El hombre de mundo era abandonado por el mundo.

 Murió en París, en una buhardilla, sin un franco, acompañado sólo de algunos amigos. El día antes de su muerte un sacerdote le aceptó en la Iglesia Católica y le dio los últimos Sacramentos.

Pearce destaca algo esencial en Wilde: su vida puede calificarse de inmoral, sus palabras de paradójicas y escandalosas, pero sus obras…sus obras, desde los Poemas a los Cuentos, desde el Retrato de Dorian Grey hasta cualquiera de sus obras teatrales tienen un profundo fondo moral y cristiano en  los que la verdad triunfa sobre la mentira y el bien sobre el mal.

Curiosa paradoja del genio de las paradojas.

viernes, 20 de junio de 2014

TOLKIEN Y JACKSON

“El señor de los Anillos” de Tolkien esconde, bajo su apariencia de obra juvenil, el trabajo de toda una vida de un profesor de Oxford, de inteligencia, cultura y erudición no comunes. Se trata de una obra elegante, digna, y a menudo severa y trágica, que nada  tiene que ver con una ciencia ficción  absurda y truculenta a la que nos ha acostumbrado algún cine.
  “El Señor de los Anillos”,  no es una obra infantil, ni es adulatoria para jóvenes y mujeres, ni tiene sexo ni éxitos mágicos; predomina en ella la paleta gris y la seriedad trágica, mezclada con la sencillez de la vida de los Hobbits y la maravillosa belleza eterna de los Elfos.
 
El éxito de Peter Jackson radica, a juicio de la mayoría, en  su fidelidad al texto original, unido a una excelente localización, interpretación, música y efectos especiales, que sin embargo no dan a la película sensación de artificialidad. Han sido recreados los ambientes pacíficos y sencillos de La Comarca, los mágicos de Rivendale y Lòrien, los horribles e inhumanos de las torres de Mordor, los impresionantes subterráneos de las Minas de Moria, la terrible batalla del Abismo de Helm, y especialmente, la escena inicial, la batalla entre las fuerzas bestiales de Sauron contra la alianza de hombres y Elfos, donde conocemos el origen del Anillo y su terrible poder. Todo este mundo épico nos introduce por contraste en el pequeño universo de unos seres modestos, pequeños, sometidos a un esfuerzo ímprobo, no por afán de aventuras, sino por una imperiosa necesidad, por una amenaza inminente que obliga a sacar de sí las mejores fuerzas, mostrando cómo la fortaleza se basa en la vulnerabilidad.

jueves, 19 de junio de 2014

EL DIABLO Y SU SOBRINO



 


 Cartas del diablo a su sobrino”, de C.S.Lewis, es  una obra epistolar divertida y profunda aunque de perspectiva disparatada. Parte de la intuición de que los hombres tenemos, además de un Ángel que nos guarda, un demonio que intenta perdernos. En el caso que nos ocupa, leemos las cartas que un demonio viejo y malo escribe a su sobrino novato en el arte de tentar a un hombre, en este caso un inglés joven recién converso al cristianismo.

Lewis nos pinta un mundo al revés, en el que lo malo es bueno y lo bueno malo, Dios es el Enemigo y Satanás es Nuestro Padre de las Profundidades. Los consejos del Diablo distan de ser burdos, sino sutiles, pues no se trata de conquistar almas ya enfangadas en el mal, sino cristianos que rezan y están decididos al bien. La tarea del demonio  pasa por evitar el diálogo abierto, fomentar la confusión, la autocompasión y el sentimentalismo. Es preciso impedir  a toda costa que el joven “paciente” se relacione con cristianos experimentados, alejarle de los placeres sencillos que hagan fácil acordarse de Dios, y confundirle con razonamientos absurdos y viciados en su lógica.

La obra, impregnada de un sutil humor, requiere para su disfrute un mínimo de connaturalidad y una aceptación implícita de los presupuestos del autor: Dios existe y actúa, y el demonio también. Sin eso, se trataría tan sólo de un ingenioso juego mental.

 

martes, 17 de junio de 2014

LOS CLÁSICOS


 

Las grandes obras literarias-esas que llamamos clásicas- son una cristalización genial de una época determinada. Al leer y admirar estas obras de arte, descubrimos no sólo el genio individual de su autor, sino todo un conjunto de ideas, modos de ser y de vivir, fragmentos de historia recatados del olvido. En resumen, una realidad sincrónica que es fruto de una diacronía. La literatura es siempre una revelación.

Conocer estas grandes obras de arte de nuestro pasado es una forma de conocernos a nosotros mismos. Somos fruto de una herencia genética y de una tradición cultural e histórica, que se realizan en cada uno de nosotros.

lunes, 16 de junio de 2014

JANE EYRE


 

 

Jane Eyre” se ha convertido  en un clásico de la literatura inglesa, que recoge los ecos de la denuncia social de Charles Dickens matizada por  la forma femenina de ver la realidad que propuso Jane Austen. La joven Jane es una heroína romántica, huérfana de padre y madre, educada en un horrible orfanato que se propone hacer de las niñas que sobrevivan al frío y al hambre “mujeres resistentes, pacientes y abnegadas”. Con la ayuda de una de sus profesoras, Jane se convierte en una joven culta y modesta que obtiene trabajo como institutriz de una pequeña de 8 años, que vive en una casa solariega: Thornfield.

Así comienza la parte más novelesca de la historia, con la presencia del dueño de la casa, el señor Rochester, y el profundo misterio que la casa custodia. Tras múltiples sucesos en los que Jane muestra su inteligencia clara y su firme voluntad, así como sus delicados sentimientos, la autora nos permite desembocar en un final feliz casi imposible, que aparece como premio a la virtud templada en la dificultad.