Siempre me pareció que “Cosí
fan tutte” de Mozart era un ejemplo señero de música maravillosa aplicada a un tema menor.
Después de ver el montaje de
Peter Haneke ya no estoy tan segura de que el tema sea menor .En este montaje,
la obra se tiñe de un fuerte dramatismo y reflexión acerca de la naturaleza humana,
el amor y la relación entre hombres y
mujeres. La obra deja de ser un juguete.
Y la música sigue siendo sublime.
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